miércoles, 8 de diciembre de 2010

Referencias


Trabajos citados


·         Arellano, J. E. (2003). Diccionario de Autores Centroamericanos. Colombia: Fundación Vida.
·         El Castellano.org. (11 de Nov de 2005). Recuperado el 4 de Dic de 2010, de http://www.elcastellano.org/noticia.php?id=94
·         Elvir Rojas, F. (Marzo de 1957). A Dora Isella Russell. Pegaso , 14.
·         Elvir Rojas, F. (Mayo de 1957). Dístico a la muerte. Pegaso , 21.
·         Elvir Rojas, F. (Abril de 1958). Este Dolor. Pegaso , 11.
·         Elvir Rojas, F. (Abril de 1958). Riberas de la Angustia. Pegaso , 19.
·         Elvir Rojas, F. (Junio de 1957). Tríptico al Tipógrafo. Pegaso , 16.
·         Gonzales, J. (2004). Diccionario de Literatos Hondureños (2 ed.). Tegucigalpa, Honduras: Guaymuras.
·         Mejía, M. L. (1961). Índice General de Poesía Hondureña. México: Editora Latinoamericana S.A.



sábado, 4 de diciembre de 2010

Biografía



Elvir Rojas, Felipe (1927-2005)

Poeta, periodista y editor. Estudió derecho y ocupó varios cargos públicos, entre ellos el de ministro de Gobernación en el período presidencial del Dr. Roberto Suazo Córdova y viceministro de Cultura durante el gobierno de Carlos Flores. En 1956, fundó la revista literaria Pegaso y las ediciones del mismo nombre, que fueron muy importantes pues impulsaron diversos valores de la literatura nacional. Fue jefe de redacción del desaparecido vocero del Partido Liberal, El Pueblo. En 1987 se le otorgó el Premio Nacional de Literatura Ramón Rosa.  (Gonzales, 2004, pág. 62)

Entre otras actividades, Felipe Elvir se desempeñó como maestro y director de educación primaria, así como docente en el Instituto Central "Vicente Cáceres".
También fue diputado liberal ante el Parlamento de Honduras por el oriental departamento de El Paraíso.
Por su aporte a la cultura nacional como escritor, el Estado de Honduras le condecoró hace varios años con el Premio Nacional de Literatura "Ramón Rosa".
Se suman a otros múltiples reconocimientos el Premio de Periodismo Cultural "Guillermo Castellanos Enamorado" que este año le concedió la Universidad Pedagógica General "Francisco Morazán", en Tegucigalpa.
Durante muchos años fue columnista del diario "La Tribuna", que se edita en la capital hondureña.  
(El Castellano.org, 2005)

OBRA. Poesía: Bronces de América (1955); Poemas Heroicos (1956); Perfil de Rigoberto López Pérez (1956); Puños crispados (1956); Muerte hasta en los labios (1957); Elegía a Gabriela Mistral (1957); Dos elegías (1958); Riberas de Angustias (1959) Tiempo y Raíces (1997); Distancia sin olvido (1998); Cordura del crepúsculo (1998); Péndulos inevitables (1992); Hospedaje del silencio (2001); Luz en las rendijas (2001); Estación Temporal (2000); Cantares rebosantes (2001); El fuego de las palabras (2003).Antología: Antología del Soneto en Honduras (1983). (Gonzales, 2004, págs. 62-63)
"Entre luz y sombra", "El sol es ojo eterno", "Rama y cielo", "Prisma intimo",  "El fuego de las palabras" (El Castellano.org, 2005) 
http://www.elcastellano.org/noticia.php?id=94

Gonzales, J. (2004). Diccionario de Literatos Hondureños (2 ed.). Tegucigalpa, Honduras: Guaymuras.

El Castellano.org. (11 de Nov de 2005). Recuperado el 4 de Dic de 2010, de http://www.elcastellano.org/noticia.php?id=94
Compilado por Sheila Bocanegra, Apreciación Literaria, UNITEC

Dístico a la Muerte


Publicacion en Pegaso, Mayo 1957
Por Felipe Elvir Rojas  

¡Todos somos pequeños,
Solo la muerte es grande…! 

I

Presiento tu guadaña enarbolada
entre tierra y abismo, mar y cielo.
Presiento tu figura descarnada
erguida entre mi sueño y mi desvelo

Traspasando la luz de la alborada
quieres cortar de un tajo mis anhelos.
¡Apártate de mí! Tu mano airada
quiere hundirme en el mundo de los hielos
No ha sonado la hora, vieja amiga.
Aunque es larga y penosa mi fatiga ,
te suplico: No quiero tu reposo.

Quiero vivir un poco. Es muy temprano,
para marchar contigo de la mano
al antro de las sombras tenebroso.

II

¡Oh, Caronte, adusto marinero
con su barca encallada en una orilla
en espera de un viejo pasajero
que yace en el dintel de la agonía!

Yo no soy ¡oh, Caronte! ese viajero
que pide ese pasaje a la sombría
soledad donde el sueño verdadero
es cual falsa careta de alegría.

Tu figura se acerca con su adarga
para iniciar la marcha triste y larga
por un mar que no cabe en la poesía.

Si es verdad que surgimos de la nada,
no me mires. Oh, muerte iluminada.
Yo no quiero marcharme todavía.

Mejía, M.L. (1961). Índice General de Poesía Hondureña (pag 341-342). México: Editora Latinoamericana S.A.
Elvir Rojas, F. (Mayo de 1957). Dístico a la muerte. Pegaso , 21.
Compilado por Sheila Bocanegra, Apreciación Literaria, UNITEC


Poema Breve de las Tardes


Por Felipe Elvir Rojas

¡Oh, amada,
no recuerdes las tardes imposibles!
¡Duele tanto el recuerdo!

Es tuya mi palabra
que vacila en la cárcel de la boca;
tuyo mi verso azul y sus metáforas.

Eres la vida misma entre mi sangre
y horizonte de luz en mi esperanza

No hay dudas ni reproches,
porque supimos olvidar las tardes
uniendo para siempre nuestras almas.

Hoy mi verso jocundo
busca asilo en la noche de tu pelo,
y mi nombre es tu nombre
sin sílabas amargas,
sin desprecios que queman como brasas.

No recuerdes las tardes imposibles,
porque nuestra es la vida
erguida en el velero de las ansias.

La paz es con nosotros
porque supimos olvidar las tardes

Mejía, M. L. (1961). Índice General de Poesía Hondureña(pag 342). México: Editora Latinoamericana S.A.
Compilado por Sheila Bocanegra, Apreciación Literaria, UNITEC