Por Felipe Elvir Rojas
¡Oh, verdes sindicatos de mi tierra
con raíces y savia estremecida!
¡Oh, testigos callados en la guerra
y blasón de la patria conmovida!
Nuestros pinos –columnas verticales-
cual perfecta visión de lejanías,
entre coros de voces celestiales
son cual monjes humildes de rodillas
Con sus ramas, cual manos extendidas
presenciaron las luchas fratricidas,
con escenas cuajadas de heroísmo.
Espirales que se alzan como grito
o gigantes mirando al infinito
asidos a los bordes del abismo…
Mejía, M. L. (1961). Índice General de Poesía Hondureña(pag 346). México: Editora Latinoamericana S.A.
Compilado por Sheila Bocanegra, Apreciación Literaria, UNITEC
No hay comentarios:
Publicar un comentario